AUDICIÒN

AUDICIÒN

Para la mayoría de las personas, la audición es el segundo sentido más importante. La importancia de la comunicación verbal la hace, a veces más importante que la visión, puesto que los estímulos acústicos también aportan información acerca de cosas que están ocultas a la vista, y nuestros oídos trabajan igual de bien en la oscuridad. (Carlson, 2006)

PROCESO NORMAL

Los sonidos son producidos por objetos que vibran y ponen las moléculas del aire en movimiento. Cuando un objeto vibra sus movimientos provocan que las moléculas de aire se conduzcan y se separen, produciendo ondas que viajan desde el objeto vibrante a, aproximadamente unos 320 m/s, estas ondas estimulan las células receptoras de nuestros oídos y serán percibidas como sonidos. (Carlson, 2006)

Los sonidos varían en tono volumen y timbre. La percepción del tono es un estimulo auditivo y está determinado por la vibración que se mide en hercios o ciclos por segundo. El volumen es una función de la intensidad, el grado en el que difiere entre si las condensaciones y las rarefacciones del aire, mientras haya más vibración del aire hay ondas más sonoras. El timbre da información acerca de las características de un sonido en concreto, la mayor parte de los estímulos acústicos naturales son complejos, formados por varias frecuencias de vibración diferentes. (Carlson, 2006)

FISIOLOGÌA

Los sonidos son encauzados por el pabellón auricular (pinna auditiva) del oído externo, a través del canal auditivo hasta la membrana timpánica (tímpano), la cual vibra con el sonido.

Carlson,2006 menciona en su libro de la fisiología de la conducta que el oído medio consiste en una región formada por una cavidad situada detrás del tímpano, contiene los huesecillos del oído medio, que forman un conjunto que entra en la vibración con el tímpano.  El martillo conecta con el tímpano y a través del yunque y el estribo transmiten las vibraciones a la cóclea, estructura que contiene los receptores, esta forma parte del oído interno, está llena de fluido, por lo que los sonidos transmitidos a través del aire tienen que ser transferidos a un medio liquido

El órgano receptor, conocido como órgano de Corti, consiste en la membrana basilar (membrana de la cóclea, en el oído interno; sobre ella está el órgano de Corti), las células ciliadas (célula receptora del aparato auditivo), y la membrana tectorial (membrana situada encima de la membrana basilar; contra la que se mueven los cilios de las células ciliadas auditivas). Las células receptoras auditivas son las células llamadas células ciliadas, que están ancladas como bastones entre las células Deiter (células de soporte situado en el órgano de Corti) a la membrana basilar. Los cilios  de las células ciliadas pasan a través de la membrana reticular  y el extremo de algunos de ellos se une a la membrana tectorial que es regida y se proyecta por encima de las ciliadas como si fuera una cornisa. Las ondas sonoras provocan el movimiento de la membrana basilar  con respecto a la membrana tectorial con lo que se inclinan los cilios de las células ciliadas, lo que genera el potencial receptor. (Carlson, 2006)

 

 La dimensión perceptiva del tono corresponde con la dimensión física de la frecuencia. La cóclea detecta la frecuencia de dos maneras: las frecuencias medias y altas por la codificación espacial (el sistema por el cual la información acerca de las diferentes frecuencias es codificada en distintas localizaciones de la membrana basilar)  y las bajas frecuencias por la codificación temporal. (Carlson, 2006)

El sistema auditivo es analítico en su operación, esto es puede discriminar entre sonidos con diferente timbre para detectar los sobre tonos individuales que constituye el sonido y producir patrones característicos de descargas neuronales en el sistema auditivo. (Carlson, 2006)

A semejanza de la corteza visual, la corteza auditiva está organizada en dos corrientes, la corriente ventral esta implica el análisis del sonido y la corriente dorsal está implicada en la percepción de su localización. (Carlson, 2006)

ALTERACIONES

Las lesiones bilaterales de la corteza auditiva de los primates producen alteraciones graves de la audición, y lesiones en la corteza izquierda alteran la capacidad para discriminar las vocalizaciones de los otros monos. En los humanos, las lesiones de la corteza auditiva del hemisferio izquierdo alteran el reconocimiento del lenguaje y las del hemisferio derecho alteran el análisis de los sonidos no verbales. (Carlson, 2006)

Hipoacusia